Días de radio es el título de la película de 1987 dirigida por Woody Allen que evoca aquellos tiempos de la primera mitad del siglo XX en los que las familias se agrupaban en torno a este curioso aparato que contaba historias con las que uno podía, simplemente, imaginar.
En aquellos días la vida familiar se recreaba con seriales radiofónicos, concursos, programas musicales, boletines informativos de actualidad y, como no, las tendencias musicales que inyectaban felicidad en los escuchantes y que reflejaban la importancia que la radio tenía en la sociedad de la época.
Los oyentes conocen a los integrantes del mundo de las ondas a través de los distintos programas que escuchan cada día, y los personajes de la radio saben que hay unos oyentes que participan en los concursos y que hacen que los programas funcionen. A pesar de ello, en ningún caso los integrantes de un “lado” llegan a conocer a los integrantes del otro, pues los personajes nunca se cruzan. Por ello, a pesar de que la radio es el punto de unión entre estos dos mundos, también es un punto de separación pues supone una barrera que los personajes no pueden atravesar para entrar en contacto con las personas que están al otro lado de las ondas. Así era en aquellos tiempos; hoy, sin embargo, los oyentes participan en las emisiones gracias a la aparición del concepto 2.0 de interacción.
En España dimos en los años 50 nuestro homenaje con Historias de la radio, una película cómica dirigida por José Luis Sáenz de Heredia y estrenada en 1955 en la que se cuentan tres historias que tienen como eje central a los radioyentes: unos concursantes que por 3.000 pesetas han de llegar al estudio disfrazados de esquimal, un ladrón que contesta a una llamada de teléfono en la casa donde está robando y un maestro de escuela que participa en un concurso para poder sacar dinero para curar a un niño de su pueblo. Las historias se enlazan mediante la historia de amor de un locutor y su prometida y mediante retazos de la vida de personajes reales de la época del film.
¿Por qué ya no hay guiones como estos?